Invitaciones de cumpleaños aburridas: No hagas esto
Decía mi padre que de los errores se aprende. Y creo que es cierto, así que después de varios posts hablando de cómo preparar vuestras tarjetas de cumpleaños, compartiendo algunos trucos para conseguir que sean perfectas, viendo ejemplos de invitaciones de cumpleaños especialmente divertidas e incluso recopilando una extensa colección de invitaciones de cumpleaños de Star Wars me toca enseñaros el típico ejemplo de cómo creo que no hay que hacer las cosas.
Y es que no hay cosa que más odie, en lo que a invitaciones se refiere, que las típicas tarjetas de invitación sosas, prefabricadas, insulsas, aburridas hasta el bostezo. Esas que dejan a las claras que la persona que está organizando la celebración lo hace con desgana, que su único propósito es cumplir el trámite de organizar la fiesta sin realmente comprometerse y esforzarse. Son las típicas invitaciones que o bien uno compra en la tienda china de la esquina o, peor todavía, las tarjetas de invitación que cuando se organiza el cumpleaños en un local el propio local te ofrece «gratuitamente».
Os adjunto un ejemplo de lo que hablo (he oscurecido el nombre del establecimiento ya que tampoco se trata de hacer sangre):
Entendéis lo que quiero decir, ¿verdad? Impersonal. Aburrida. Dan ganas de rechazar amablemente la invitación y quedarse en casa, ¿no? 🙂
Para colmo, el reverso de la invitación nos descubre que en el fondo no es más que un panfleto publicitario!!
Por favor, no hagáis esto. Mostrad un poco de interés. Como todo en la vida, un poco de esfuerzo, poner un poco de corazón en lo que haces es lo que realmente consigue que todo tenga un sabor auténticamente especial.